SOCIEDAD GLOBAL

miércoles, 23 de diciembre de 2009
SOCIEDAD GLOBAL: 
Conciencia global capaz de 
creatividad y espiritualidad

Ley
Amar a alguien y poco a poco ya no amarlo.
La sombría ley que he establecido
Jorge Volpi


Por: Baruc Marcos Magaña González

Al ir pasando la primera década del siglo XXI  parece ser que mientras avanzan los años, todo evoluciona más rápidamente ejemplificando los grandes y rápidos avances en todos los campos de la ciencia, arte, etc., que sobrepasan la imaginación, así como también están las destrucciones sin precedentes como si la razón humana fuera idiotizada o dormida a la hora de accionar en la realidad para tomar decisiones cayendo en “errores de la razón”.

En la actualidad parece ser que las distancias se van aproximando, si bien se habla de una aproximación en la comunicación e intercambios de información, negocios, personales, etc., y si hablamos del surgimiento de una nueva sociedad global como la que se está viviendo, es ahí precisamente donde debe la nueva cultura cooperativa y en convergencia deberá actuar para hacer menos las distancias de países desarrollados y países en desarrollo, ya que aquí es donde se debe ir reduciendo las distancias a manera de “salvación” para las sociedades del ya siglo XXI, para poder ir desapareciendo el caos que actualmente vivimos la humanidad; mientras hay lugares donde se gozan con los mejores avances que el hombre ha realizado, hay lugares donde se vive de manera inhumana como si esos seres humanos que no han sido favorecidos fueran desechos de nuestra actualidad por “inadaptados”.

Con lo anterior es evidente que cómo se vive en un mundo con avances sorprendentes, existe una crisis concentrándose los beneficios en un círculo pequeño donde no cabe ni la mayoría de nuestra sociedad.

Los recursos económicos, intelectuales, humanos con los que contamos en nuestro siglo XXI nos han ido ofreciendo o resuelto dificultades para la vida, lo que falta es utilizarlos con sabiduría en nuestro contexto tan híbrido, ya que avanzamos en el saber y nos estancamos en como beneficiar a toda la sociedad en general como si el saber y la sabiduría fueran creándose una especie de polos iguales de imán y se rechazarán por naturaleza, cuando debería de funcionar de forma contraria a manera de polos opuestos pero para que ensamblen o puedan unirse para no caer en un desastre, pareciendo que para allá nos vamos conduciendo.

En estos primeros años del siglo XXI se va haciendo cada vez más necesario el ir haciendo una revolución de paradigmas e ir generando nuevas maneras de conocimiento, al pasar los años se va exigiendo la supervivencia y bienestar de la sociedad. Las formas de pensamiento u orientación ya sin vigencia siguen impidiendo a las nuevas generaciones tomen conciencia adecuada del mundo en el que han nacido.

Los medios de comunicación cada día van tejiendo nuevas redes posibilitando que más personas puedan tener acceso a la “información actual o del momento” que en realidad esta generación de redes masivas de comunicación el avance lo está dando los corporativos privilegiados con el capital para invertir con intenciones de que existan “nuevos valores universales”: consumo desenfrenado, creando falsas necesidades para la satisfacción humana.

Con lo mencionado se genera el gran reto que se tiene para crear conciencias adecuadas para nuestra actualidad, como vemos parece ser que los medios de comunicación van formando seres no solo con mentes deformadas, si no volvernos insensibles al dolor humano creando un “mundo casi virtual”.

Debemos ir dirigiéndonos a lo desconocido y buscar las realidades necesarias e ir utilizando todos nuestros recursos como humanos para buscar un nuevo mundo de solidaridad y no caer en el juego de la destrucción.

Estamos en un mundo tan líquido que es necesaria una revolución creadora en nuestras políticas en general e ir formando una nueva estructura que nos pueda dar esperanza apostando por una conciencia global capaz de creatividad y espiritualidad que debe de ser eje para nuestras actuales y nuevas generaciones.

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